El territorio de la rumba

La cuna de la rumba es la ciudad de Barcelona, pero no tardó mucho en difundirse por toda Cataluña, las Islas Baleares y el sur de Francia (región de Occitania y la Camarga). De hecho, se puede apreciar la existencia de importantes focos de la rumba en el conjunto de la península ibérica –sobre todo en Valencia, Zaragoza o Madrid- y de Francia –en Burdeos, Niza, Lyon o París. Teniendo en cuenta las tareas de Eugeni Casanova en lo que se refiere al uso del catalán entre los gitanos de Francia, se puede observar que el mapa de usos de la lengua es idéntico al de la práctica de la rumba. Con todo esto, se puede plantear la siguiente hipótesis: el género musical se desplaza al mismo tiempo que sus usuarios.

 

Ahora bien, ¿como se puede explicar la presencia de manifestaciones rumberas entre los gitanos de Hungría, Rumanía o Brasil, si no habían recibido la influencia de los Gipsy Kings o de Peret?

La rumba es de creación urbana. Tiene una fuerte representación en todas las ciudades del espacio euroregional Pirineos-Mediterráneo, pero también es muy presente en territorios rurales como la Camarga. Así pues, el concepto de territorio es muy importante en este proyecto. Un territorio de expresión esencialmente urbana, pero que no excluye prácticas singulares en ambientes rurales. Un territorio de expresión circunscrito al espacio euroregional Pirineos-Mediterráneo y a la Camarga con extensión hacia el norte, el sur y, más ámpliamente, hacia la Europa del este o la América latina.

 

Este trabajo se centrará en describir las prácticas de la rumba sobre el territorio euroregional, recolocándolas en un contexto más ámplio y subrayando las variaciones de interpretación según la demarcación.

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